Aesleme ha conmemorado, por décimo año ya, el Día mundial en recuerdo de las víctimas de tráfico, con una misa solemne, en Madrid. Un año mas, llamamos a la reunión, en una ceremonia religiosa muy emotiva, en cuyas ofrendas y lecturas participaron tanto las víctimas y los sanitarios que las atienden, como las personalidades de las distintas administraciones públicas, responsables de gestionar las políticas de seguridad vial: Ministerio del Interior, DGT, Fiscalía, Guardia Civil de Tráfico, Comunidad de Madrid, etc.


Con esta sentida ceremonia, en la que participamos representantes de asociaciones de víctimas, lesionados y familiares, instituciones públicas y privadas, queremos recordar a los más de 300.000 fallecidos y a los más de 1 millón de heridos graves, en nuestras carreteras españolas, desde que hay datos de siniestralidad.

Día Mundial de las víctimas de tráfico

El pasado domingo 19 de noviembre se conmemoró, por tanto, el Día mundial de las víctimas de tráfico que, este año, se centra en la justicia: la aplicación de las leyes de tráfico, la investigación exhaustiva tras un accidente para averiguar si se ha cometido un delito y evitar que se repita, el enjuiciamiento penal cuando proceda y la indemnización civil forman parte del sistema de justicia.

Y, como señala Naciones Unidas, la justicia en casos de violencia vial, aplicarse con la debida seriedad, imparcialidad y coherencia; como merecen y desean las víctimas de siniestros viales, que han resultado heridas o han perdido a un familiar como consecuencia de la infracción de la ley o de la negligencia de alguien. Además, representa un importante factor de prevención, ya que se puede aprender de estas tragedias para que no vuelvan a repetirse.

Sin echar la vista más allá, solo desde el año 2000, más de 58.000 personas han perdido la vida en las carreteras españolas y más de 214.000 han sufrido heridas graves, en muchos casos irreversibles. A estas cifras, debemos sumar las de las víctimas no reconocidas, aquellas que no aparecen en las estadísticas: los familiares y seres queridos, que también sufren de por vida las consecuencias de estos siniestros.

Es este, por lo tanto, un gran problema de salud pública pues cada día, alrededor de 5 personas pierden la vida en nuestras carreteras y se registran cerca de 60 heridos graves, de los cuales 17 queda con alguna discapacidad. Con el objetivo de responder a este desastre de salud pública y en reconocimiento de la pérdida y del dolor sufrido, consecuencia de dichos siniestros, las asociaciones de víctimas y prevención de accidentes conmemoramos, en distintos actos, el Día Mundial de las Víctimas de Accidentes de Tráfico, el tercer domingo del mes, como marcó la ONU.

En palabras de Mar Cogollos, directora de Aesleme, “Este día es muy importante porque recuerda a los millones de personas que fallecen y resultan heridos graves, en todo el mundo y a las víctimas indirectas: sus familiares y amigos, que sufren también las consecuencias de los siniestros viales y cómo cambia la vida. Es un día de conmemoración y que obliga a no olvidar que no somos cifras, sino personas”. Además, prosigue Mar Cogollos, “Este Día recuerda a todos los responsables políticos e institucionales, que deben continuar trabajando por la seguridad vial y considerarla una prioridad política, pues es un problema de salud pública. Es una pandemia evitable”.

Actos conmemorativos

Un año más, desde Aesleme asistimos a diversos actos conmemorativos, en distintas provincias de la geografía española -Jaen, Zaragoza, Valladolid, Málaga, monumento a las víctimas con el ayuntamiento de Madrid..., además de la emotiva ceremonia religiosa de la capital.