Britney Spears se enfrentó, en 2007, a un nuevo juicio, al ser acusada oficialmente, el 21 de septiembre, de huir tras un accidente y conducir sin licencia. De acuerdo con la fiscalía de Los Ángeles, la cantante conducía el coche con un perro en los brazos y sin licencia desde el 6 de agosto en California. Además, huyó tras chocar con otro automóvil en el garaje. Una cámara de video captó todo el suceso. Tres días después, la propietaria del coche atropellado presentó una denuncia ante el tribunal. Ambos cargos podrían significarle un máximo de seis meses de cárcel y una multa de mil dólares.