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176 fallecidos y 1.139 heridos por atropellos en carretera en 2009


    Con la modificación del anexo XII del reglamento general de vehículos, los chalecos reflectantes deben llevar integrado el nombre del fabricante en las bandas y sus propiedades de retroreflexión no deben disminuir con el tiempo.

    176 personas murieron atropelladas el año pasado en carretera, mientras que 1.139 resultaron heridas.

    En los 50 años de historia de la Guardia Civil de Tráfico, 314 agentes han perdido la vida en acto de servicio, 48 de ellos atropellados, con todas las medidas de seguridad activadas, lo que indica el alto grado de peligrosidad que entraña salir a la calzada.

    Desde Aesleme queremos recordar la importancia de llevar un chaleco reflectante no defectuoso y animar a todos a que revisen si los suyos cumplen la normativa.

El año pasado 1.139 personas resultaron heridas y 176 perdieron la vida en las calzadas de las carreteras españolas (datos de la DGT, a 24 horas). Las cifras indican la peligrosidad que entraña permanecer en el arcén de la vía, por eso, desde Aesleme, y con la nueva normativa publicada, queremos llamar a los conductores a revisar si sus chalecos reflectantes se encuentran en óptimas condiciones y si no es así, a cambiarlos.

El pasado 23 de enero se publicó en el BOE (Orden PRE/52/2010 por el que se modifican los anexos II,IX, XI, XII y XVIII del Reglamento General de Vehículos) la nueva norma para “Accesorios, repuestos y herramientas de los vehículos en circulación”, que regula, entre otras cosas, las condiciones de comercialización de los chalecos reflectantes. Esta norma, de obligado cumplimiento, tiene como objetivo identificar los fraudes que se han cometido hasta ahora con productos que no la cumplen y que ponen en serio riesgo la seguridad de los peatones. “Esta norma ayudará a identificar al fabricante de la cinta reflectante y a poder actuar contra él, si no cumple la propiedades exigidas”, según los fabricantes, que añaden que “en la actualidad y casi dos meses después de la aplicación de dicha norma, la gran mayoría de Chalecos que se distribuyen en concesionarios o gasolineras no cumple con los requisitos”.

Desde Aesleme, por tanto, queremos advertir que muchos de los chalecos que adquirimos en su momento, no cumplen la nueva normativa y han podido perder sus cualidades, por lo que pueden poner en peligro nuestra vida. Llamamos a comprobar que nuestros chalecos:

-    Llevan integrado el nombre del fabricante de forma visible, legible e indeleble en la banda reflectante.
-    Llevan el marcado CE, conforme con la norma UNE EN 471, para alta visibilidad de clase 2.
-    La propiedades de retrorreflexión del citado material no se han visto disminuidas.
-    Recordamos, también, que no sirve de nada llevar el chaleco en el maletero del coche, que es preciso tenerlo a mano, en la guantera, bajo el asiento o en cualquier lugar de rápido acceso y que a más 85ºC la banda reflectante puede perder sus propiedades.
-    El precio de un chaleco reflectante cuesta entre 5 y 7 euros.
-    Tiene una caducidad de 5 años.

En el año 2004 entró en vigor la obligación de portar chaleco reflectante homologado de alta visibilidad, para todos los conductores que se apeen de sus vehículos en zona interurbana, tanto de día como de noche. Tráfico recomendó, además, llevar siempre en el vehículo más de un chaleco, para que los acompañantes puedan salir también con más seguridad a la calzada. Desde el mes de enero, además, la norma especifica la superficie mínima de materiales y el nivel exigido de retrorreflexión de las bandas.

Mar Cogollos, directora de Aesleme hace hincapié, además, en la necesidad de revisar los chalecos reflectantes que, de forma obligatoria, nos dan los concesionarios al comprar un coche nuevo: “los conductores que van a adquirir un vehículo nuevo deben comprobar que los chalecos reflectantes, incluidos en todos los vehículos como parte obligatoria del equipamiento, cumplen la nueva normativa. Y aquellos que compraron un chaleco años atrás, deberían dedicar un momento de su tiempo, para cerciorarse de que no ha perdido sus propiedades reflectantes y es el reglamentario, porque cualquiera de nosotros podemos sufrir un pinchazo, una avería o cualquier otro motivo nos puede obligar a salir del vehículo y hacernos visibles es lo que puede salvarnos de un atropello”