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Madrid, 14 de diciembre del 2011.- Como muestran los datos de los últimos 10 años, España ha experimentado un enorme progreso y una asombrosa mejora, con respecto al número de muertos y heridos graves en las carreteras, sobre todo en lo referente a jóvenes menores de 35 años. Aún así, en la última década hay que lamentar la pérdida de la escalofriante cifra de 17.130 vidas de jóvenes de entre 15 y 34 años, en accidentes de tráfico, y si bien, en los 2 últimos años, hemos podido ver con satisfacción como estas cifras de víctimas mortales en estas edades se reducían en más de un 60%, todavía en 2010, 816 jóvenes perdieron la vida en las carreteras españolas.

Con respecto a las motocicletas y ciclomotores, desde 2001 la cifra de muertes en estas edades ha descendido un 59%, de 314 fallecidos a 128; mientras que los heridos graves, con las consecuencias irreversibles que esto supone en muchos casos, han experimentado un descenso del 63%, de 2.160 en 2001 a 790 en 2010. Para lograr mejorar todavía más estas cifras, aún tan altas, de fallecidos y jóvenes que sufren lesiones irreversibles -como traumatismos craneoencefálicos o lesiones medulares-, el actual campeón del mundo de 125 cc, Nico Terol, y su compañero del equipo Bankia Aspar Team,  Héctor Faubel, subcampeón del mundo en 125 cc en 2007, han acompañado a dos formadores de Aesleme, Gustavo Almela y Francisco Ureta, en una de sus sesiones de seguridad vial, organizadas por Aesleme y Obra Social Caja Madrid, ante más de 300 estudiantes de entre 14 y 16 años, para transmitir mensajes seguros y concienciarles de los peligros de la carretera.


Los jóvenes se caracterizan por una mayor necesidad de autoafirmación, sobrevaloran su propia capacidad y tienden a demostrar conductas exhibicionistas en grupo; son más agresivos e impulsivos, más permisivos

ante las infracciones de tráfico y transgresores de las normas sociales en general, por lo que asumen más riesgos durante la conducción y tienden a frecuentes excesos de velocidad y a conducir bajo los efectos del alcohol. Lógicamente, tienen menos desarrolladas las habilidades de conducción que los conductores más experimentados y no tienen conciencia de la muerte, ya que dada su edad, se ven invulnerables. Por todas estas razones, Nico Terol y Héctor Faubel han explicado que sólo se debe correr en los circuitos, donde cuentan con unas medidas de seguridad extremas y aún así, a veces no pueden evitarse accidentes mortales, como el de su compañero italiano Marco Simoncelli.

Estas campañas de seguridad vial son tan importantes en su etapa formativa, porque consiguen hacerles ver de forma objetiva y clara las consecuencias que acarrea un accidente de tráfico y transmitirles que a todos nos puede pasar. Los resultados de esta labor educativa, pueden analizarse a medio y largo plazo y ahora que tenemos los datos de la última década, podemos asegurar que el esfuerzo de Aesleme ha dado sus frutos pues, precisamente, el grupo que mayor descenso ha presentado en las cifras de fallecidos, es el de los jóvenes de 15 a 24 años – con un 69% menos de fallecidos desde 2001: de 1.174 a 363-, pues desde 1990, 3 millones de niños y jóvenes han recibido los mensajes de nuestras campañas.

En esta actividad de seguridad vial, que ha tenido lugar en el colegio Nuestra Señora de las Maravillas el miércoles 14 de diciembre, , se ha ofrecido además de la conferencia educativa y de concienciación de Aesleme y Obra Social Caja Madrid, la oportunidad de que los estudiantes pudieran plantear cualquier tipo de pregunta a los pilotos. Tras el acto se ha procedido a una firma de autógrafos.

Además, Obra Social Caja Madrid y Aesleme han distribuido folletos informativos con consejos de seguridad vial, como qué casco elegir, cómo ajustarse el cinturón de seguridad o los riesgos del alcohol y la conducción y han regalado chalecos reflectantes entre los jóvenes.