Imprimir
Misa solemne oficiada por el Arzobispo de Madrid

•    Las asociaciones de víctimas de accidentes de tráfico conmemorarán, por primera vez y de forma conjunta, el Día mundial en recuerdo de las víctimas con una misa solemne, oficiada por el Arzobispo de Madrid, Carlos Osoro.

•    En este día tan señalado de homenaje a las víctimas y en recuerdo de aquellos que no han sobrevivido, contaremos con la asistencia y respaldo del ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz; el ministro de Justicia, Rafael Catalá; el fiscal de Seguridad vial, Bartolomé Vargas; la directora de la DGT, María Seguí, entre otros representantes políticos.

•    El oficio religioso tendrá lugar en la madrileña iglesia de los Jerónimos, el próximo domingo 16 de noviembre, a las 19 horas.

•    El día coincide con el tercer domingo del mes de noviembre, jornada marcada por la Asamblea General de las Naciones Unidas para recordar a todas las víctimas de accidentes de tráfico y para llamar la atención sobre este gran problema de salud pública.

Con motivo del “Día mundial de las víctimas de accidentes de tráfico”, las asociaciones españolas de víctimas se han unido para ofrecer un reconocimiento muy especial a todas aquellas personas que han sufrido las trágicas consecuencias de esta lacra que son los accidentes de tráfico. Así, por primera vez, se ha organizado una ceremonia religiosa muy emotiva en cuyas ofrendas y lecturas participarán tanto las víctimas y los sanitarios que las atienden, como las personalidades de las distintas administraciones públicas, responsables de gestionar las políticas de seguridad vial: Ministro del Interior, Ministerio de Justicia, DGT, Fiscalía, Guardia Civil de Tráfico, etc. Además, al final de la misa, se guardará un minuto de silencio, mientras el violinista Alejandro Bustamante, profesor del conservatorio superior de Castilla y León (Salamanca) y de la escuela de música CEDAM de Madrid, interpreta “El canto de los pájaros” de Pau Casals.
 
Sin echar la vista más allá, solo desde el año 2000, más de 53.000 personas han perdido la vida en nuestras carreteras y 194.000 han sufrido heridas graves, en muchos casos irreversibles. A estas cifras, debemos sumar las de las víctimas no reconocidas, aquellas que no aparecen en las estadísticas: los familiares y seres queridos, que también sufren de por vida las consecuencias de estos siniestros.

Es este, por lo tanto, un gran problema de salud pública y parece que solo cuando el accidente en carretera se lleva muchas vidas de golpe se torna en catástrofe, de cara a la opinión pública, como la desgraciada salida de la vía del autobús de Murcia, que ha dejado 14 fallecidos. Pero cada día, alrededor de 5 personas pierden la vida en nuestras carreteras y se registran cerca de 60 heridos graves, de los cuales 17 queda con alguna discapacidad.

Con el objetivo de responder a este desastre de salud pública y en reconocimiento de la pérdida y del dolor sufrido, a consecuencia de dichos siniestros, las asociaciones de víctimas y prevención de accidentes han convocado esta conmemoración del Día Mundial de las Víctimas de Accidentes de Tráfico, para este tercer domingo del mes –el próximo 16 de noviembre-, como marcó la ONU.

Los accidentes en carretera provocan en el mundo la muerte de cerca de 1,3 millones de personas y daños o alguna incapacidad en otros 50 millones. Constituyen la principal causa de mortalidad entre los jóvenes de edades comprendidas entre los 15 y los 29 años. Por estas razones, en octubre de 2005, la Asamblea General de las Naciones Unidas adoptó esta resolución, que instaba a los gobiernos a declarar el tercer domingo de noviembre como Día Mundial en Recuerdo de las Víctimas de Accidentes de Tráfico.

La misa está abierta a todos aquellos que quieran participar de ella y nos gustaría hacer llegar este acto a toda la sociedad para que, quien quiera que haya sufrido las consecuencias de un accidente de tráfico y encuentre consuelo en esta conmemoración y busque homenajear a todas aquellas personas que han superado una pérdida o un accidente en la carretera, así como a todos los profesionales y representantes de la administraciones que se dedican a procurar una vida mejor a las víctimas, pueda asistir.