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30 aniversario
Firmas
Visto: 1884
AESLEME, cuando la sociedad civil y la Administración comparten objetivos.

Sabía de la existencia de AESLEME, pero cuando realmente comprobé sus actuaciones y la energía de su presidenta fue en el otoño de 1996. Mi nombramiento como director general de Tráfico se había producido pocos meses antes de aquel día en el que vino a verme al despacho oficial una representación de AESLEME. Allí entró Mar Cogollos, en una silla de ruedas empujada por el doctor Reneses. La conversación fue fluida desde el primer momento, los objetivos eran claros, coincidentes con los del Organismo que yo dirigía. La simpatía y claridad de ideas de Mar me ganó inmediatamente.

Tráfico ya venía trabajando desde hacía años con AESLEME para la mentalización de la gente sobre los peligros de la circulación y las consecuencias de las distracciones e imprudencias, resaltando la importancia de ser consciente de los daños que conductas relajadas pueden ocasionar, y esta línea seguimos durante los ocho años que estuve al frente de la DGT.

La disminución de accidentes de circulación y sus consecuencias es evidente. En España se ha venido produciendo, poco a poco, desde hace veinticinco años. ¿Es atribuible a AESLEME este resultado? En parte sí. La mejora de las vías y la incorporación permanente de elementos de seguridad a los automóviles tienen un protagonismo muy importante, pero las conductas humanas son, finalmente, la clave del logro. Treinta años de dedicación a la seguridad vial es meritorio. Los resultados son un acicate para continuar otros treinta y muchos más.