En 1982, Grace Kelly, la famosa actriz convertida en princesa gracias a su unión matrimonial con Rainiero, falleció en un oscuro accidente de tráfico del que se salvó milagrosamente la joven Estefanía.

Gracia de Mónaco y Estefanía eran las únicas ocupantes del Rover 3500 modelo P65 con cambio automático, un vehículo de i0 años de antigüedad. El lunes por la mañana, las dos mujeres bajaban en él de su residencia de Roc Agel, en el departamento francés de los Alpes marítimos.

La trágica muerte de la princesa cambió para siempre la imagen de la familia, cuna a partir de entonces de cotilleos y devaneos, salpicados de escándalos, sin olvidar nuevas desgracias, como la muerte en un accidente en el mar del segundo marido de Carolina, el italiano Stefano Casiraghi, con el que había encontrado la estabilidad y con el que tuvo tres hijos.