Ante todos los casos de imprudencias y delitos contra la seguridad vial, que estamos viendo reflejados en los medios de comunicación, por parte de conocidos futbolistas (Casillas, Piqué, Marcelo, Benzema…), desde Aesleme queremos expresar nuestra preocupación por el mal ejemplo que esto representa para muchos jóvenes, con los que nuestra asociación trabaja a diario en colegios, universidades y academias militares.

Estas imprudencias graves (conducir con una mano escayolada, sin sistema de retención infantil para bebé, sobrepasar el límite de velocidad en más del doble, conducir sin puntos…), además de poder causar daños personales, pueden causar daños a terceros, que nada tienen que ver con esta conducta indebida al volante.  Y el hecho se agrava porque su condición de personaje público sirve de modelo para muchas personas.

Como en nuestra asociación trabajamos con gente joven a diario, a quienes ofrecemos una educación vial, a través de nuestras campañas específicas adaptadas a cada edad (Te puede pasar, Road Show, Ágarrate a la vida y cursos en empresas), entendemos que, en efecto, la juventud de los jugadores de fútbol se corresponde con una conducta afín a su edad: poca percepción del riesgo y de la muerte. Como asegura Mar Cogollos, directora de Aesleme, “diversas investigaciones han dado a conocer que los jóvenes tienden a tomar decisiones poco seguras en su conducción por la necesidad de autoafirmación, la sobrevaloración de la propia capacidad, una mayor agresividad e impulsividad -una de las motivaciones que abocan al joven a la búsqueda del riego- y una mayor permisividad ante infracciones de tráfico y trasgresión de las normas sociales en general”.

Por todas estas razones, y dado que las campañas de seguridad vial, que desarrollamos en otros centros no les llegan, pensamos que los clubs de fútbol españoles deberían ofrecer a sus jugadores una educación vial adecuada y por ello, nos ofrecemos para impartir nuestras campañas de prevención a los jugadores, con la intención de erradicar estas conductas tan peligrosas. Así, enviaremos una carta a los clubs de fútbol, haciéndoles llegar nuestra propuesta de impartir estas campañas a sus jugadores.