Mar Cogollos, directora de Aesleme, contribuyó a poner la voz de las víctimas en la conferencia internacional, ‘¿De la Visión Cero al Objetivo Cero?, que ha organizado Fundación MAPFRE, junto con Jeanne Picard, presidenta de la Federación Iberoamericana de Asociaciones de Víctimas contra la Violencia Vial (FICVI) y fundadora de la asociación española STOP ACCIDENTES, y Ole Thorson, Presidente de la asociación Prevención de Accidentes de Tráfico (PAT). Mar Cogollos, puso el acento en hacer ver que las vítimas de tráfico no son cifras y subrayó que “el objetivo cero es un reto ambicioso y posible, siempre que la sociedad entienda que es una responsabilidad compartida y que los Gobiernos contemplen la seguridad vial como una de sus prioridades, poniendo a las víctimas en el centro”. Por su parte, Jeanne Picard insistió en la importancia de promover “valores viales y de ciudadanía, valores éticos de respeto a la vida de los demás” y ha demandado la creación de una Secretaría de Estado para que todas las victimas “de hechos violentos e inesperados encuentren la ayuda y el apoyo necesario para orientar de nuevo su vida”.  Para ello, también apeló a la creación de un organismo que coordine a todos los ministerios implicados (Interior, Fomento, Sanidad, Industria, Educación) con amplias facultades ejecutivas de coordinación interministerial. Por su parte, Ole Thorson, Presidente de la asociación Prevención de Accidentes de Tráfico (PAT) insistió en “la necesidad de dar a los usuarios vulnerables, ciclistas y peatones el espacio que se merecen en las ciudades, aplicando medidas que permitan calmar el tráfico y mejorar la calidad del aire que respiramos y del espacio que habitamos”.

La inauguración del acto corrió a cargo del ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, quien aseguró que “el sistema seguro (Objetivo Cero) es el instrumento más adecuado para lograr la reducción de víctimas a la que aspira España” y resaltó su compromiso por “situar a las personas en el centro de la política vial”, con especial atención a los “usuarios más vulnerables”. También presentó las principales medidas normativas adoptadas por la DGT, entre las que se encuentran “nuevas limitaciones de la velocidad en carreteras y ciudades, planes específicos para ciclistas y motoristas, la mejora de la formación mediante la regulación de la enseñanza presencial obligatoria para aprobar el carnet de conducir, así como cursos de conducción segura”.

El objetivo de esta conferencia internacional, "De la Visión Cero al Objetivo Cero", que organizó la Fundación MAPFRE, era hacer balance de los 20 años del movimiento Visión Cero y dar a conocer las prácticas, tanto de España como de otros países, en relación a la prevención y reducción de los accidentes y lesiones de tráfico. El acto, celebrado en el Congreso de los Diputados y auspiciado por su Comisión de Seguridad Vial y Movilidad Sostenible, contó también con con la participación de Rosa Romero, vicepresidenta tercera de la Mesa de la Cámara y Antonio Huertas, presidente de Fundación MAPFRE, entidad que en los últimos 12 años ha destinado 96 millones de euros a la prevención de accidentes a través de programas educativos que lleva acabo en más de 20 países. Antonio Huertas ha destacado que en 2014, Fundación MAPFRE lanzó su campaña Objetivo Cero para “concienciar a todos los ciudadanos y responsables de las políticas de seguridad vial de que el único objetivo éticamente aceptable es alcanzar las cero víctimas graves o mortales”. En este sentido, subrayó que cada vez más asociaciones de víctimas, países, administraciones regionales y ciudades, empresas, fundaciones e instituciones en todo el mundo han dicho “basta ya y se han puesto manos a la obra. Nuestro reto es la vida de ese millón largo de personas que fallecen cada año en todo el mundo: cerca de 3.000 al día y 500 de ellos niños. Tenemos que enfrentarnos de forma muy valiente a este problema, preguntándonos, ¿Cuál es el objetivo aceptable en cuanto a número de víctimas? Sólo puede haber, sólo hay, una respuesta: cero”, en sus propias palabras.



En este sentido, Teófilo de Luis, Presidente de la Comisión de Seguridad Vial y Movilidad Sostenible, hizo hincapié en que “la seguridad vial es política de Estado y que nos compete a todos” e hizo alusión a la modificación de la actual Ley de Seguridad Vial, en la que trabaja la Comisión, y que incide en la “responsabilidad del conductor, la ITV en coches más antiguos, la correcta señalización de las vías públicas y el incremento de las clases presenciales para quienes opten al carné de conducir”.


Ciudades más seguras

“No solo la administración central suscribe el sistema seguro. La proliferación de zonas 30 en nuestras calles es una muestra clara de que nuestras ciudades también se están sumando a esta filosofía”. Así lo ha indicado Álvaro Gómez Méndez, director del Observatorio Nacional de Seguridad Vial de la DGT, quien también se ha referido a la aceptación y buena acogida de la propuesta de reducir el límite genérico de velocidad en carreteras convencionales de 100 a 90 km/h, “señal de que la sociedad española acepta que debemos tener velocidades seguras”. El representante de la DGT ha señalado que “deben darse pasos decididos en la estandarización de los sistemas de seguridad de los vehículos, claves en la reducción de los accidentes y lesiones, y en el desarrollo y aplicación de criterios de correspondencia entre velocidad, uso y diseño en las vías. También ha hecho hincapié en que el enfoque de “sistema seguro”, que combina conductor seguro, velocidad segura, vehículo seguro, vía segura y gestión post accidente adecuada, representa un “pilar fundamental” de la futura Estrategia de Seguridad Vial 2021-2030, en la que “España suscribirá el objetivo de la Unión Europea de reducir en un 50% los fallecidos y heridos graves durante el próximo decenio”.

Barcelona y Madrid son ciudades muy comprometidas con el Objetivo Cero. Dentro de la Comunidad de Madrid, por ejemplo, destaca la gestión de uno de sus municipios, Getafe, donde no hubo víctimas mortales en 2014 y 2016. Su alcaldesa, Sara Hernández, que ha participado en la conferencia, ha destacado que “pasar de la visión cero al objetivo cero, cuando hablamos de preservar vidas, debe ser una meta de obligado cumplimiento para todos los que aspiremos a dirigir una ciudad”. En este municipio, situado al sur de Madrid, se utilizan radares móviles en diferentes calles y barrios para evitar que se superen los límites de velocidad y se ha instalado un sistema de vigilancia y sanciones para evitar que los vehículos entren en las calles peatonales del casco urbano y produzcan situaciones de peligro para los peatones.

Francisco Menéndez, director de la Agencia Galega de Infraestructuras, también ha mencionado que para poder cumplir con el reto de reducir a la mitad las víctimas mortales antes de 2020, dicha entidad se enfrenta a nuevos desafíos, como las distracciones, “primera causa concurrente en accidentes de tráfico con víctimas en Galicia, principalmente por el uso del teléfono móvil”, así como a otras situaciones “inconcebibles”, como la no utilización del cinturón de seguridad, que en 2018 acabó con la vida de 22 personas. Para ello se ha puesto el foco en las infraestructuras, “para que sean más seguras” y para que evolucionen hacia configuraciones de “carreteras que perdonan y que concedan segundas oportunidades al conductor que se equivoca a través de la eliminación de obstáculos en los márgenes de las carreteras, por ejemplo, y de resaltos en marcas viales que avisan de que se está abandonando la trayectoria correcta”. También ha resaltado la importancia de “mejorar el comportamiento de los usuarios de la carretera”, con campañas de sensibilización y educación y mediante cursos de conducción segura para más de 600 motoristas.

Factor humano y Agenda 2030

Claes Tingvall, creador del movimiento Visión Cero (1995) y profesor de Mecánica Aplicada en la Universidad de Chalmers (Suecia) es uno de los grandes embajadores de la seguridad vial a nivel mundial. Durante su intervención, ha destacándola importancia que tiene alinear la seguridad del tráfico con la agenda de la ONU 2030, lo que representa “un desafío y una promesa para el futuro” y ha puesto de manifiesto la necesidad de diseñar estrategias que tengan en cuenta el “fallo humano” y que planteen soluciones innovadoras que se anticipen y corrijan las decisiones equivocadas de los conductores. En esta línea, también se ha pronunciado Veronique Feypell, del Foro Internacional de Transporte (OCDE), quien ha recordado que esta entidad fue la primera organización que promovió la adopción del “SafeSystem”, cuya visión es que “nadie debe morir o sufrir lesiones graves en la carretera”. Un principio que, a su juicio, está progresando en la estrategia nacional de seguridad vial de muchos países, especialmente gracias a “iniciativas locales ambiciosas”, como las que están llevando a cabo ciudades como Nueva York o Londres, y que están siendo claves para “provocar un cambio de mentalidad y avanzar hacia el Sistema Seguro”.

En la jornada también ha participado Gina Fiandaca, Comisionada de Transportes de Boston, una ciudad que cuenta desde hace varios años con planes de acción para alcanzar el objetivo cero antes del año 2030. Para Fiandaca, “tenemos que seguir luchando contra las distracciones al volante y aprovechar al máximo las oportunidades que la conectividad de los vehículos nos ofrecerá en los próximos años”.

Plan de Acción Estratégico Europeo

Matthew Baldwin, nuevo coordinador europeo de Seguridad Vial, ha presentado las propuestas de la Comisión Europea para el nuevo Plan de Acción Estratégico Europeo sobre Seguridad Vial que se ha publicado en mayo, y ha explicado que “a pesar del éxito en la reducción de los niveles de víctimas en los últimos 20 años, todavía se producen más de 25.000 muertos y 135.000 heridos graves cada año en la Unión Europea”. Ha indicado, además, que a nivel mundial, la cifra de mortalidad es actualmente de 1,3 millones al año y que se prevé que llegue a los 42 millones en 2050, “de ahí la importancia de establecer nuevos objetivos para reducir las muertes y las lesiones graves en un 50% para 2030 y llegar a cero en 2050”. En esta línea, ha subrayado que “hoy Europa está comprometida con la introducción del Sistema Seguro” y ha destacado la importancia de dos propuestas legislativas actuales ante el Consejo y el Parlamento para fortalecer la Directiva Europea de Gestión de Seguridad de Infraestructura Vial, así como un nuevo paquete de importantes medidas de seguridad en los vehículos.

Tecnología de serie en los vehículos

“La Unión Europea es la región con las carreteras más seguras del mundo. No obstante, no podemos estar satisfechos con el hecho de que semanalmente pierdan la vida 500 personas como resultado de un accidente de tráfico. Pensemos en que dos aviones de pasajeros se estrellaran cada siete días en Europa y fallecieran todos los pasajeros. Nunca lo aceptaríamos”. Así de claro se ha mostrado Antonio Avenoso, director ejecutivo del European Transport Safety Council, quien ha subrayado que durante los próximos meses Europa abordará dos asuntos de gran importancia en la nueva legislación sobre seguridad vial. “El primero va encaminado a que los nuevos vehículos sean más seguros y cuenten con sistema de frenado de emergencia automático y asistencia de velocidad inteligente y, el segundo, para lograr que la infraestructura vial sea más segura, gracias a la realización de auditorías e inspecciones periódicas”. En este sentido, el responsable del ETSC ha instado al gobierno español a brindar su “apoyo total” a estas medidas, ya que “representan una forma efectiva y medible de reducir las muertes y seguir avanzando en nuestro camino hacia la Visión Cero”.

Accidentes laborales

“Los accidentes de tráfico son la causa principal de muertes relacionadas con el trabajo en Estados Unidos y representan el 35% de todas las víctimas que se producen el ámbito laboral”. Stephanie Pratt, directora del Center for Motor Vehicle Safety, un organismo dependiente del National Institute for Occupational Safety and Health (NIOSH), ha destacado que los programas de seguridad vial en Estados Unidos tienen como objetivo cero muertes o lesiones graves y ha explicado por qué la seguridad vial relacionada con el trabajo debe formar parte de cualquier programa que tenga como objetivo lograr cero víctimas. En esta línea, ha indicado, que “las empresas y sus trabajadores son los principales usuarios de las carreteras y aquellos que lo hacen de manera segura contribuyen a prevenir lesiones a otros usuarios”. “En Estados Unidos, ha señalado, las empresas que han adoptado programas de seguridad vial laboral, son a menudo multinacionales que también están tratando de promover la seguridad vial fuera de sus empresas”.

En la jornada también han participado Javier Barbero, delegado de Salud, Seguridad y Emergencias de la ciudad de Madrid; Jordi Samsó, gerente de Seguridad y Prevención del Ayto. de Barcelona; Mary Williams, directora ejecutiva de la asociación de prevención BRAKE de Reino Unido; y Chantal Perrichon, presidenta de la Ligue contre la Violence Routière de Francia.

Además, en la clausura han participado, Teófilo de Luis, presidente de la Comisión de Seguridad Vial y Movilidad Sostenible del Congreso de los Diputados; Pere Navarro, director general de Tráfico y Julio Domingo, director general de Fundación MAPFRE.