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- Ana Carchenilla
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- Actualidad 2019
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Desde una asociación de prevención de accidentes como es Aesleme, el hecho de compartir la Seguridad vial como prioridad con la compañía sueca VOI, la visión CERO y la necesidad de proteger la integridad física de los usuarios de las flotas de patinetes y del resto de usuarios de la vía, adquiere un especial valor, define a esta empresa de alquiler de patinetes y es la razón por la que nos hemos unido con ellos en esta campaña “Circula con cabeza y aparca con corazón”.
Así, hemos diseñado esta campaña que gira en torno a la difusión -en redes y en la app de VOI- de un vídeo que muestra cómo circular con patinetes eléctricos por ciudad, de forma segura. El acto de presentación de la campaña tuvo lugar en la Embajada sueca y contó con la presencia de Federico Jiménez de Parga, coordinador general de Movilidad del Ayuntamiento de Madrid; Jorge Ordás, subdirector general de Gestión de la Movilidad y Tecnología de la Dirección General de Tráfico (DGT) y con Rosa Pérez Mártinez, Fiscal Adscrita al Fiscal de Sala de Seguridad vial, entre otros.
El objetivo de la campaña es no sumar víctimas a los datos de siniestralidad, ante los nuevos modelos de movilidad, en los que los vehículos de movilidad personal (VMP), como los patinetes eléctricos, se han incorporado a la circulación y en un momento en el que los usuarios vulnerables representan ya el 48% del total de fallecidos por accidentes de tráfico.
Nuevos modelos de movilidad sostenible pero también SEGURA
Los nuevos modelos de movilidad urbana sostenible son ya una realidad instaurada en Europa y han llegado a las ciudades españolas para quedarse. Esta nueva movilidad sostenible, sin embargo, no puede crecer si no es da la mano de un plan de seguridad vial, que proteja la integridad física de todos los usuarios de la vía. No podemos sumar víctimas a las cifras de siniestralidad, como consecuencia de la inclusión de los vehículos de movilidad personal (VMP), como son los patinetes eléctricos. Es necesario concienciar y trasladar claramente el mensaje de que un patinete eléctrico no es un juguete y circular entre vehículos y peatones no es un juego, conlleva una gran responsabilidad que puede, incluso, incurrir en un delito contra la integridad física, si se daña a otro usuario de la vía, sin olvidar las infracciones con sus correspondientes multas si se usa el patinete bajo los efectos del alcohol o drogas.
El pasado año, se contabilizaron ya 273 accidentes con este tipo de vehículos y en 203 de ellos, algún tipo de responsabilidad recaía en el usuario del patinete, según datos de la Fiscalía de Seguridad vial, que contó con la colaboración de 44 ciudades españolas para llevar este registro (no exacto o completo del todo, por lo tanto). Ante esta nueva realidad -en la que compartir las vías de forma armónica y sin sumar víctimas se ha convertido en un reto-, desde Fiscalía se ha dado, desde hace unos meses, a las Policías Municipales, el requerimiento de ponerse en marcha y hacer un esfuerzo para realizar un cómputo más pormenorizado y registrar las posibles responsabilidades de los usuarios de patinetes, ante los siniestros viales con patinetes implicados, que siguiendo los casos aparecidos en los medios de comunicación, ya han causado 5 fallecidos en 2018.
Ante la falta de normativa específica y homogénea respecto al uso de los patinetes eléctricos y el vacío legal, en relación a estos vehículos, Aesleme se ha unido a la empresa sueca de patinetes eléctricos VOI, para que el elevado desconocimiento sobre las normas de circulación, en estos casos, no sume víctimas a las cifras de siniestralidad. Hemos encontrado como punto común, la necesidad de fomentar una movilidad sostenible, pero también segura y que respete el derecho a una accesibilidad universal, sin añadir barreras a las personas con discapacidad o movilidad reducida. Desde una asociación de prevención de accidentes como es Aesleme, el hecho de compartir la Seguridad vial, como prioridad, con VOI y de proteger la integridad física de los usuarios de sus flotas de patinetes y del resto de usuarios de la vía, es un hecho que adquiere un especial valor y define a esta compañía sueca.
Campaña “Circula con cabeza y aparca con corazón”
Aesleme y Voi Technology, la compañía de micro-movilidad líder en Europa presentamos esta campaña, la primera española de seguridad vial en patinete eléctrico, y, para ello, reunimos a las principales instituciones y entidades nacionales y locales, responsables de la regulación en materia de movilidad, con el objetivo, como hemos mencionado anteriormente, de lograr una movilidad sostenible, segura y universal en nuestras ciudades.
Los máximos representantes de Voi y las entidades invitadas han puesto en común sus puntos de vista acerca de cómo se puede fomentar una circulación segura en patinete eléctrico en las ciudades y se ha querido resaltar la necesidad de homogeneizar las normas en todos los municipios españoles.
Primera campaña de Seguridad Vial para patinetes eléctricos
Durante el acto, se presentó la primera campaña española de seguridad vial para patinetes eléctricos, llevada a cabo por Voi y AESLEME, contando con la colaboración del Ayuntamiento de Madrid y revisada posteriormente por la DGT. Esta iniciativa se engloba en una campaña internacional de Voi, que conlleva también la creación de una escuela de tráfico virtual y el primer test para usuarios de patinetes eléctricos certificado por la Sociedad Nacional de Seguridad Vial de Suecia y aprobado por el VIAS (Instituto Europeo de Seguridad Vial)
La campaña, bajo el lema “Circula con cabeza y aparca con corazón”, se materializa en un vídeo en el que, a través de un usuario de patinete eléctrico, se muestra cómo circular de forma segura y respetuosa por la ciudad. En este sentido, se explica, por ejemplo, que no se debe circular por las aceras ni consumir droga o alcohol si vas a montar en patinete. Además, se recomienda hacerse ver, usar casco y señalizar las maniobras, y también se muestra la importancia de aparcar en lugares autorizados, con el fin de no obstaculizar el paso al resto de viandantes y, especialmente a las personas que pertenecen a colectivos con movilidad reducida o con algún tipo de discapacidad.