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- Ana Carchenilla
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- Actualidad 2017
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Terminamos el año 2016 con malas noticias, después de 13 años de descenso en el número de víctimas, el pasado año aumentaron los fallecidos en carretera. Estrenamos nueva legislatura y nuevo director general de Tráfico, Gregorio Serrano, y nuestra sensación, tras la reunión mantenida con él -a principios del mes pasado- es que sabe escuchar y que ha empezado su andadura, con la intención de conocer los puntos de vista de los técnicos de la DGT y de las entidades que trabajamos, desde hace muchos años, para mejorar la seguridad vial, con el objetivo de esbozar una visión general de las posibles causas del aumento, realizar los estudios necesarios y tomar nuevas medidas, que ayuden a la prevención de accidentes. Sin duda, parece que quiere trabajar e implicar a todos los agentes, para consensuar, al máximo, las nuevas decisiones.
De este modo, y con el positivismo con el que nos gusta encarar la vida, aunque empezamos el año con la mala noticia de que 1.160 personas han perdido la vida en la carretera, 29 más que el año pasado (datos provisionales a 24 horas), tenemos la esperanza de poder enfrentarnos a este bache y de ser capaces, entre todos, de volver a dar un giro radical, que marque otro descenso histórico en esta lacra, que son los accidentes de tráfico, y que nos encamine, sin pausa, a la “visión cero”.
Como prioridades para este año, me gustaría destacar la necesidad de adoptar nuevas medidas más estrictas con los reincidentes y con las personas que tienen problemas de adicción; trabajar sobre las necesidades y posibles ayudas en la conducción de las personas mayores; con la formación y reciclaje de conductores y ciclistas y con la reducción de accidentes en las carreteras convencionales.
Y sobre todo, es fundamental la educación, la formación y la información continua. No todos los conductores conocen el reglamento y mucho menos los ciclistas; las conductas de riesgo que quitan puntos; los cambios legislativos o las mejoras en seguridad activa o pasiva, por poner un ejemplo.
Objetivo 2017: ¡que nadie fallezca por no usar el cinturón, el casco o los SRI!!