Querida Mar: quiero expresarte, como Directora de AESLEME, mi sincera felicitación por este importante aniversario, 30 años son muchos años trabajando día a día en beneficio de los demás.
Conocí AESLEME con motivo de mi incorporación a la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil, como responsable de la misma, allá por los inicios del año 2004, coincidiendo con el nombramiento de Pere Navarro como Director General de Tráfico. He de reconocer que hasta entonces las graves consecuencias de los accidentes de tráfico, aun siendo conocidas, las veía como algo muy lejano y como algo normal, fruto del tributo que la sociedad tenía que pagar en aras del progreso, y fue a partir de entonces cuando tomé verdadera conciencia de su importancia y gravedad. Pero nada habría sido igual sin el ejemplo, el apoyo y las enseñanzas que percibí de las Asociaciones de Víctimas, entre las que vosotros sois la vanguardia.
Estoy orgulloso de haber participado en la importante reducción de victimas que se produjo en años sucesivos, y en cuya labor fue determinante vuestra ayuda, pues vuestro ejemplo, vuestra solidaridad, el estar codo con codo con las fuerzas de vigilancia, trasmitieron a los usuarios la imagen real del problema. He tenido durante los casi 6 años que estuve al frente de la Agrupación una magnífica relación con AESLEME y reconozco que sin vosotros nada habría sido igual, vuestro esfuerzo, vuestra dedicación, vuestro tesón, vuestra imagen, fue determinante en la consecución de los objetivos pretendidos.
Sé que sois un equipo, una maquinaria perfecta movida por la noble tarea de ayudar a los demás, ayudar en situaciones muy difíciles cuando se ven truncadas las expectativas por algo inesperado y que no contemplamos como posible, ayuda en situaciones en que se pierden hasta las ganas de vivir, hasta que alguien nos enseña que siempre hay motivos para luchar y seguir adelante. Ojalá hubiera existido AESLEME cuando en el ya lejano año de 1976 tuve un grave accidente en acto de servicio, que me tuvo postrado en una cama más de 4 meses y un año con bastones.
No quiero extenderme demasiado, mi intención era únicamente reflejar en unas breves y sencillas palabras la admiración que siento por vosotros. No puedo finalizar sin hacer una mención especial a vuestra Directora, a Mar, ella ha sido nuestra interlocutora, hemos mantenido una estrecha relación, sincera, franca, leal, y desde mi humilde opinión encarna y representa mejor que nadie los valores de vuestra importante Asociación.
Mar permíteme un tono coloquial, eres la mejor, y te doy las gracias por tu buen hacer, por tu ejemplo y por tu empuje, que a todos nos ha servido de estímulo. Es verdad que nadie es imprescindible, fijaos que hace ya 11 años que dejé la Agrupación y aun así, sigue funcionando, y os digo con orgullo que cada vez mejor, pero permitidme que os diga que desde mi humilde opinión, vuestra Asociación no sería la misma sin ella.
Y ahora, desde la lejanía, en estos momentos desde las playas de Almería huyendo de la pandemia, y desde la tranquilidad que da el retiro, aunque ocupado en otras actividades, que sepáis que os admiro y valoro vuestro trabajo, y porque no decirlo, que os quiero, y es por ello que os animo a no bajar la guardia y continuar con vuestra noble tarea, porque la sociedad os necesita y porque nada es más gratificante que ayudar desinteresadamente a tantas personas, como venís haciendo día a día. Siempre con vosotros.
Un fuerte abrazo